La tarta va dirigida a una niña que le encanta la gimnasia rítmica. A ver cómo traslado yo eso a una tarta de chuches. Pues a poner en práctica el ingenio, pero creo que no he conseguido el efecto que yo quería, que era hacer una especie de gradas con público y un tatami como el que se utiliza en las competiciones de gimnasia rítmica, donde estuviera la muñeca haciendo la tabla. De todas formas, no ha quedado del todo mal.
Espero que a la niña le guste y desde luego chuches suficientes me parece que sí van a tener.
La tarta pesa 3 kilitos. Era para más de 20 niños, además debía llevar más porcentaje de chuches ácidas que del resto porque a Neus son las que le gustan.
¡¡Menudo reto!!
Felicidades Neus, que pases un día superfeliz.
1 comentario:
Que pasada,te ha quedado genial!
Seguro que le gusta,besos!
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